miércoles, 11 de marzo de 2009

Mi complicada relación con Fito

A C.L.
por enseñarme a escuchar

a Rodolfito con respeto

Creo que lo más prudente antes de comenzar a ahondar en detalles es aclarar que no soy, ni he sido nunca, fan de Fito Páez; al menos no lo que puede considerarse una fan en toda ley. Si bien me gustan algunas canciones, jamás he comprado un disco, no he asistido a ninguno de sus conciertos y, siendo honesta, no me interesa seguirle la pista. Sin embargo, conozco su trabajo -si es que tal cosa aplica cuando se escucha una que otra canción- y puedo reconocer que su música tiene ese ingrediente necesario que es tan oportuno en determinadas ocasiones.

Mi primer acercamiento a su trabajo como músico fue por allá en la época en que sonaba la "Mariposa Multicolor" y un cubano recién llegado me tomó de la mano para entrar en lo que no puede catalogarse como otra cosa que una versión moderna de un grupo hippie. Supongo, viendo ahora las cosas en retrospectiva, que este hecho no contribuyó de manera positiva en ese primer acercamiento, pues aún cuando era jóven, estaba en plena capacidad de reconocer que Fito no ejercía en mí una influencia lo suficientemente poderosa como para danzar en círculos cual drogadicto en pleno "vuelo", cosa que sí hacían quienes me acompañaban en ese momento.

No obstante, y a pesar del accidentado comienzo, las circunstancias no impidieron que prestase atención a la lírica del argentino, provocando que un par de frases pasaran desapercibidas al principio pero otras tantas, la mayoría, permanecieran en mi memoria por diversas razones. Si bien las letras de Fito me recuerdan la poesía surrealista de Brèton, en ocasiones logran sorprenderme satisfactoriamente pues "ocultan" chispas de verdad, realidades que se sueltan en medio de un absoluto desparpajo y sin admitir responsabilidad alguna.

En mi caso al menos, esas verdades han tenido la ventaja de presentarse en el momento oportuno, justo cuando mi ánimo está dispuesta a recibirlas, aprehenderlas, interiorizarlas... y liberarlas. Es en ese momento, en medio de la sorpresa que produce el descubrimiento, cuando mi relación con Fito llega a las nubes: lo entiendo. Cuando la poesía me resulta demasiado surrealista, cuando el argumento se oculta o, más propiamente, cuando debo preguntarme si existe un argumento, nuestra relación se torna tormentosa y peligrosa.

Por fortuna, son más las ocasiones en que su musa viene a rescatarme, a ser la "luz del tren" y a darle otra perspectiva a esto que llamamos vida y a la cual se nos arroja sin manual y sin advertencia. De allí surge esta reflexión. De un momento en el que una melodía que parecía incomprensible se convirtió en portal, en verdad, en liberación, en pensamiento, en esto que se escribe hoy sin mayor trasfondo que una duda y una posible respuesta.

4 comentarios:

  1. ja ja ja... Gracias Milagros... Saludos!!! Sabes que Fito es EL MAS GRANDE... ya te lo he dicho... Mi amor por el es incondicional... Genio... irreverente e inteligente... Para mi es un escritor, un contador de historias. Por cosas como esta:

    "...Voy a salir a la calle
    a deshacer mi destino
    que es bueno estar en la lona y equivocar el camino
    Podés comprarte una casa, podés comprarte un asilo
    hay cosas que no se compran, vos sabés bien lo que digo..."

    "no existe nadie que sepa
    ninguna cosa en la tierra
    y si estás libre de dudas
    tirá la primera piedra..."

    "...en las bocacalles, en un callejón
    en la 9 de julio, en rosario, en new york
    dame un beso en la boca y no me digas que no
    vas a ver que se pasa el dolor...
    no creo en casi nada
    que no salga del corazón
    no me voy a cargar toda tu boludez
    no da ni para conversación
    nuevo es ser viejo, nuevo es morir
    renacer cada día y volver a escribir
    nuevo es increíble y también tradición
    vuelvo nuevo a tocar rock and roll..."

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  2. No refuto la razón cuando es tan valedera. Creo que nuestra "relación" -la de Fito y yo, quiero decir- va a seguir siendo como es, pero me alegra saber que puedo acercarme a él de otra forma... Quién sabe, quizás algún día pueda ver cabalmente esa genialidad...
    Gracias por comentar y seguir leyendo!
    Milagros.

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  3. Yo si soy seguidor de Fito, y de lo que más me atrae de sus letras es justamente lo que escribes acá. Mi relación con su música empezó con “Cadáver exquisito” quizá una de las más surreales, hecha tipo collage, con sus ingredientes de viceralidad y sentimiento eufórico que me encantan.

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  4. Tienes toda la razón, R.O.B., esa es una de las canciones más surrealistas de Fito, pero paradójicamente, una de las que puede resultar más claras en su contenido para aquellos que saben cómo escucharla.

    Gracias por comentar.
    Milagros.

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