domingo, 19 de septiembre de 2010

MANUAL PARA EL SOLTERO(A) DE HOY

Lo primero y más sano que debe usted hacer, antes de siquiera seguir leyendo, es olvidar el título que encabeza este artículo. Muy especialmente aquello de “manual” porque ni yo soy experta en la materia, ni es posible creer que tal cosa como la soltería pueda manejarse como opera usted su secadora de cabello o el DVD. En todo caso, vaya tomando nota: Número 1) No crea nunca en fórmulas mágicas, recetarios, manuales del usuario o soltería para dummies. Nada de eso funciona y sólo le quitará un tiempo precioso que, se me ocurre, podría usar provechosamente en al menos 10 actividades diferentes.

Dicho esto, puede seguir de largo y continuar con su vida sin haber leído estas líneas. Total, nada nuevo se habrá perdido y a mí no me molesta. Pero si por el contrario decide que vale la pena leer lo que sigue, pues pase y póngase cómodo. No prometo cambiarle la vida, pero al menos un rato diferente, eso sí puedo darle.

2) La segunda cosa que necesita admitir es que sí, efectivamente es usted un soltero o soltera. Repítaselo hasta que se lo tatúe en la pituitaria: estoy soltero o soltera. Esto quiere decir que usted no tiene pareja, perro que le ladre, peor es nada, ni ninguna otra forma de compañía de esta naturaleza. Si es soltero o soltera por obligación o por selección propia, no es mi problema y le garantizo que al 90% de las personas que lo rodean tampoco le interesa, pero ellos insistirán en que es así sólo por el simple placer de ocuparse de la vida de alguien más en lugar de la suya propia. Déjeme decirle: no hay nada de malo en ser soltero(a); lo que jode es tener que ir por la vida explicándole a los demás los pormenores del caso.

Entonces no explique, si es eso lo que le molesta. Póngase creativo, diga que se ha echado un amante espectacular, que se va a meter a gay, que forma parte de un grupo que realiza orgías todos los sábados y que por eso no tiene pareja fija. No puedo garantizarle que no habrá controversia o espasmos morales por su desparpajo, pero de seguro no volverán a molestarlo con cuestionamientos respecto a su soltería.

3) Usted es perfectamente capaz de seguir soltero(a) por sí solo. Hágase un favor: no acepte ayuda de terceros. Siempre habrá alguna persona que crea que conoce a alguien que sería perfecto para usted. Se lo digo ahora: no es cierto. Con ello sólo descubrirá que aquellos que dicen conocerlo no lo hacen en realidad, por lo que, al final de la velada, no sólo seguirá soltero sino que probablemente termine cuestionando esa amistad de tantos años que creía sólida y eterna.

4) Si ya ha admitido su soltería, lo felicito. Tiene la mitad del problema ganado. El siguiente paso es aceptar que desea dejar de serlo. Seamos honestos, esas excusas del tipo: “es que a mí me encanta ser libre” o su similar “es que no me gusta sentirme atado(a)” no se las cree ni usted mismo. Más bien sea cónsono con sus anhelos. Póngase esa minifalda vertiginosa o esa camisa que lo hace lucir musculoso y láncese al ruedo sin miedos. Podrán tildarlo de promiscuo o de desesperado (según su estilo) pero jamás podrán decir que no lo intentó.

5) Ya tomó la decisión de salir al mundo, ahora prepárese. Como reza el dicho, de todo hay en la viña del Señor. En el largo camino que hay que recorrer en la búsqueda de una pareja usted se topará con toda clase de especímenes. Desde el engavetado que no ha salido del closet y que lo tiene a usted quizás como última salida, hasta la acosadora a la que no hizo otra cosa que darle la hora y que ahora lo asume a usted como una posesión personal. No olvide tampoco, si es usted una fémina, al aburridísimo cliché del hombre casado, que no tendrá reparos en seducirla (si es que invitarla de una y sin rodeos a ese famoso hotel de la panamericana puede llamarse seducción) todo con tal de obtener lo que desea. Tenga paciencia y no se desespere… ¡pero tampoco sea gafo(a)! No se crea aquello de que es único(a).

6) Si lo suyo es el ciberespacio, recuerde: el papel (o en este caso, el código binario) aguanta todo. De la misma manera que usted mintió en su perfil, de esa misma forma le van a caer a muela. No se engañe. La bomba sexy que dice parecerse a Angelina Jolie y el papasito que se describe como el siguiente Brad Pitt sólo son reales en su imaginación, y son producto, además, de esas ganas que carga encima por dejar la soltería.

Finalmente, y si a pesar de todo su intención es seguir adelante, tenga confianza. Si bien es probable que no consiga nada en las primeras de cambio, al menos tendrá mucho tema de conversación para la próxima reunión social… esa a la que de seguro asistirá solo(a), harto(a) como está de toparse con tanto mamarracho junto.